Se
cuenta que “un granjero pidió ayuda a un
sabio para lograr convertir su granja en un próspero negocio. Como respuesta el
sabio escribió algo en un papel, lo colocó dentro de una pequeña caja, la cerró
y se la entregó al granjero. Luego le explicó que sería necesario recorrer su
granja con esa caja en su bolsillo tres
veces por día, todos los días, durante
un año. Después de ese tiempo debía volver a verle.
Así lo hizo. No dejó rincón
sin visitar, asunto sin tratar, animal sin cuidar o trabajador, proveedor o
cliente sin atender, en su afán de que todo lo que formase parte de su negocio,
estuviera en contacto con la caja que siempre llevaba consigo. Al cabo del año
la productividad de su empresa se había quintuplicado. Cuando volvió a visitar
al sabio, le rogó que, dado los excelentes resultados obtenidos, le permitiera
tener por más tiempo ese "amuleto”. El sabio abrió la caja sonriendo y le
entregó el mensaje que contenía mientras le aseguraba que no había ninguna
“magia” escondida. El granjero comprendió lo que había sucedido y la lección
que debía aprender cuando leyó el mensaje que decía así: A todo lo que quieras
lograr entrégale perseverante dedicación.”
La
palabra perseverancia proviene del término latino “perseverantia” que significa constancia, persistencia, firmeza,
dedicación o tesón aplicado a actitudes, propósitos u acciones. Una capacidad
que se despliega frente a disficultades, frustraciones, cansancios o desanimos.
"Mi fuerza se apoya únicamente en mi
tenacidad" decía Louis Pasteur. Y observando los cantos rodados de los
ríos se puede comprobar que el agua gana a la piedra no por su fuerza sino por
su constancia. La fortaleza de la perseverancia es lo que debía de impregnar el
espíritu de Abraham Lincoln que en 1831
vió quebrar sus negocios, un año después perdió las elecciones, a los dos años
volvió a fracasar en otro proyecto profesional, en 1835 murió su novia, un año
más tarde tuvo que ser internado por un quiebre emocional, en 1838, 1843, 1846
y 1848 fue derrotado en el Congreso, en 1855 no fue elegido como senador y
tampoco llego a vicepresidente en 1856. En 1858 fue derrotado nuevamente en el
Senado y en 1860, finalmente, fue elegido presidente de E.E.U.U.
Entendiendo,
como decía el escritor y periodista Herbert Kaufman, que “el hábito de la persistencia es el hábito de la victoria”, hoy
quiero compartir contigo 10 claves que
te ayudarán a promover, desarrollar y fortalecer tu capacidad de perseverar:
1.- Ten muy claro hacia dónde quieres ir:
Si
perseverar es una forma de seguir adelante, es obvio que en primer lugar
necesitas saber claramente lo que quieres, es decir, dónde quieres llegar y las
razones profundas que te ponen en camino. Cuando el desánimo esté erosionando
tu constancia, recordar tu propósito restaurará tu motivación y tu fuerza de
voluntad. Encontrarás una herramienta para saber lo que realmente quieres en el
artículo: “¿Tienes claro tu objetivo?”
2.- Comprométete con tus sueños:
Es uno
de los elementos importantes que sostendrá tu perseverancia. Es el compromiso
de serte fiel apoyando los sueños que quieres ver hechos realidad. La
disciplina que tendrás que desplegar para lograrlo necesita la fuerza de ese compromiso.
Avanzar por el camino de tus sueños implicará cansancio y ampollas en el ánimo.
De ese compromiso puede venir la resolución para seguir adelante. Deja escrita
esa declaración de fidelidad y tenla a mano para leerla cuando necesites
reforzar tu determinación. Más sobre este tema en: “Carta a un sueño recién nacido”.
Determina
claramente los pasos que vas a dar. Decide cómo vas a dirigir y manejar, con
disciplina, tu tiempo y esfuerzo. Disciplina es abrazarte con pasión a tu sueño
y, por ese amor, independizarte del “tener ganas o no” y asociarte con el
“hacer lo que haga falta”. Ponte
objetivos específicos, realistas, con fecha límite y que puedas medir para que
sepas cuando los has alcanzado Dosifica
bien tus fuerzas. Cada mañana recuerda los pasos a dar y cada noche comprueba
cuánto mas cerca estás de tus metas. La disciplina inspirada en un sueño aporta
la alegría de superarte a cada paso y la paz interior de estar manteniéndote
fiel a tu corazón. En el artículo “¡Manos a la obra!” te explico
cómo elaborar un buen plan de acción.
4.- Fortalece la confianza en ti mismo:
Es
difícil avanzar si no crees que serás capaz de perseverar. Mantente consciente
de tus fortalezas, talentos y cualidades. Elabora una lista de ejemplos de
superación personal de tu propia vida y léela de vez en cuando. Momentos en los
que estuviste desorientado y finalmente encontraste un nuevo rumbo, situaciones
en las que te sentías incapaz pero lograste salir adelante, etc… Es decir,
experiencias de tu vida que hablen de tu capacidad de afrontar positivamente
las adversidades. Además, recuerda que no solo cuentas con los recursos desarrollados hasta
ahora. Nadie conoce el límite del potencial humano. Puedes superarte. Para
afianzar tu confianza te pueden ser de utilidd las ideas explicadas en “Lo que tengo aunque crea que ya nada mequeda”.
5.- Concéntrate en lo importante:
Evita
las distracciones teniendo claras tus prioridades y dirigiendo bien el enfoque
de tu atención. Elige acciones efectivas, es decir, acciones que te conducirán
a los resultados deseados. No te sirve de nada perseverar si no vas en la
dirección adecuada. Recuerda que moverte no es avanzar. Para hacer realidad tus
sueños necesitas poner manos a la obra pero también descubrir lo que has de
dejar de hacer. En los artículos “Cómoinvirtir tu atención de forma eficaz” y “Cómo mejorar tu gestión del tiempo”,
encontrarás información para mejorar estos aspectos.
6.- Aprende a mantenerte motivado:
Ejercita
como un músculo la actitud mental positiva y sostendrá tu ánimo. Pensar
positivamente no es creer que todo está bien sino encontrar el enfoque que te permita progresar y ser feliz. Alimenta bien tu ánimo eligiendo actividades, compañías,
música, lecturas, películas y ejemplos de vidas que te inspiren. Haz de tu diálogo interior, tu mejor aliado. Pregúntate a
menudo “¿para qué hago lo
que hago?” Te ayudará a recordar tus objetivos y el sentido de tu
caminar. Mantén la esperanza como bandera. Que tu mapa mental represente un
mundo en el que la esperanza de ser feliz pueda ser colmada. Y que tus actos
reflejen esa visión. Alégrate, celebra y aplaude como cuando eras niño, cada
meta alcanzada y cada reto superado. En la maratón de la vida ¡anímate!Te
ayudarán las ideas expuestas en : “Despierta tu yo alentador”.
Para
perseverar con eficacia necesitas hacer pausas para escucharte, descansar y
celebrar. ¿Han cambiado algunas metas?
¿Tienes dificultades con la gestión de alguna emoción? ¿Te estás desviando del
camino trazado? ¿Conviene tomar ese atajo? Es necesario consultar la brújula
del corazón. ¿Te gusta la persona en la que te estás convirtiendo al intentar
alcanzar tus objetivos? Eso importa más que las propias metas. No te pierdas
por el camino. El silencio ayuda a escuchar el propio latido, el eco de una
emoción y el rumor de una intuición. Las pausas, en la vida como en la música,
son necesarias. Nos permiten tomar aliento para volver con más ímpetu. Comprueba
que estás disfrutando por el camino. Puedes disfrutar comiendo una tarta y
también mientras la cocinas. Igual sucede con un sueño. A cada paso puedes
encontrar insospechada belleza. No te ciegues mirando únicamente el horizonte
soñado. Más ideas en “Pausa, silencio yvacío”.
Se dice
que los primeros kilómetros de una carrera se hacen con las piernas, los
siguientes, con la mente y los últimos, con el corazón. Así que es importante cuidarte, física,
mental y emocionalmente. Puedes hacer una lista de los hábitos que consideras te
separan de tus objetivos y cuál es el precio por sostener cada uno de ellos. Al
lado registra cómo podrías cambiar esos hábitos por otros que te ayuden a
acercarte a tus logros.
9.- Afronta las dificultades y no te demores mucho
en los tropiezos:
Las
dificultades suelen llegar mezcladas con las oportunidades. Si afrontas unas
descubres las otras. Perseverar supone
más allá de todo tropiezo y una vez aprendida la lección, seguir adelante. Cuando
sientas inquietud ante un imprevisto recuerda la sabiduría del río que
desciende de la montaña buscando el mar adaptándose a los desniveles y
obstáculos del terreno. No te demores en la queja o la autocompasión. Aprende,
corrige el rumbo y sigue avanzando. No hagas como Nasrudín del que se cuenta
que “en el curso de un viaje llegó a un mercado y se quedó pasmado delante
de un tenderete de frutas exóticas, desconocidas para él. Compró un kilo de las
que le parecieron más apetitosas y se
fue contento a buscar un lugar tranquilo dónde comérselas. Un poco más lejos,
le hincó el diente a una de ellas y al instante sintió que le ardía la boca. Se
puso rojo y sus ojos lloraban pero, sin embargo, continuó comiendo. Un
transeúnte, que le estaba mirando desde hace rato, se interesó por su situación.
Nasrudín le explicó que las frutas que había comprado eran extremadamente
picantes y el transeúnte quiso saber por qué seguía comiéndolas si le estaban
sentando tan mal. Entonces Nasrudin se quedó pensativo y finalmente exclamó: ¡No son las frutas lo que me estoy comiendo
ahora sino el dinero que me he gastado en ellas!”. Se trata de perseverar
en el camino hacia tus sueños y no de obcecarte en algo que te hace daño por
mucho que hayas invertido en ello. A veces la vida, juguetona, va cambiando de
sitio las metas. Hay que ser intuitivo corredor de fondo descubriendo nuevos
caminos. Te serán útiles
las propuestas explicadas en “¿Resolverel problema o resolverte con el problema?”, “Hay muchas formas de lograr un mismo resultado” y “Cómo afrontar con éxito losfracasos”
10.- Mantén una actitud abierta al
aprendizaje y a la mutua colaboración:
Espera
lo mejor, haz lo necesario para lograrlo y acepta lo inesperado como compañero
de viaje. Se necesita humildad para estar siempre dispuesto a aprender y
determinación para apoyar tus sueños hasta hacerlos realidad. Reúne enseñanzas
de todas partes. Integra las que te ayuden a crecer en paz. Se fiel a lo que te
enseña tu corazón. Y comparte lo que sabes. Nadie triunfa solo. La vida es una
trama de colaboración. Reconoce y agradece las ayudas recibidas y apoya los
sueños de los demás. Te resultará más fácil perseverar si recuerdas que no
estás solo. Encontrarás más información
sobre este aspecto en “Entrelazados en latrama de la vida”, “Nadie triunfa solo” y “Cómo ser una persona inspiradora”.
Además, te invito a ver este vídeo en el que se explica como se gestó el “Panyee FC Tailandia”, una precioso
ejemplo de entusiasmo, confianza, colaboración y perseverancia:
Recuerda
siempre que sii estás vivo hay camino. Haz
como hace la vida. Sea lo que sea que suceda, sigue adelante. Al encuentro de
los senderos que le permitan seguir siendo. Con audacia y creatividad.
Gracias
por tu atención. Estaré encantada de leer tus comentarios. Abrazos y hasta
pronto.
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capaces y merecéis hacer realidad vuestros sueños.
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