Cuenta un relato anónimo de
la tradición espiritual hindú que “por la
inmensa planicie de la India se deslizaba un tren como una descomunal serpiente
quejumbrosa. Varios hombres compartían un departamento y, como
quedaban muchas horas para llegar al destino, decidieron apagar la luz y
ponerse a dormir. El tren proseguía su marcha. Transcurrieron los minutos y los
viajeros empezaron a conciliar el sueño. Llevaban ya un buen número de horas de
viaje y estaban muy cansados. De repente, empezó a escucharse una voz que
decía:
-¡Ay, qué sed tengo! ¡Ay, qué sed tengo!
-¡Ay, qué sed tenía, pero qué sed tenía!”
Quizás tu también conozcas a
alguna de esas personas que nunca se cansan de quejarse. O puede ser que
convivas con un quejica en tu interior. Un aspecto de ti que solo sabe
lamentarse y que nada le contenta. Sea como sea, resulta agotador. Como les
sucedía a los pasajeros del tren, en el relato,
con su insatisfecho compañero de viaje. No obstante, posiblemente
también estarás de acuerdo conmigo en que la sumisión y el conformismo no
favorecen la evolución, la insatisfacción promueve el progreso y las críticas
pueden ser un estímulo para aprender.
Desde mi punto de vista, lo
que sucede es que la queja, es una espada de doble filo. Según como la apliques
puede ser muy efectiva pero si no la utilizas adecuadamente puede resultarte
lesiva. Por si quieres mejorar en su manejo, hoy te propongo seis claves para que una queja pase de
esteril lamento a útil herramienta de cambio:
1.- Descubre la
raíz de tu insatisfacción:
La queja habla de algún tipo
de insatisfacción. Dicho de otra manera, te enseña claramente aquello que
puedes mejorar. En este sentido, la queja te motiva a la superación pues te
muestra el valor cuya falta te duele. Si lo descubres puedes trabajar para que
ese valor florezca en tu vida. La clave está en ransformar tu preocupación en
una reflexión útil en vez de rumiarla como esteril cavilación. Pon tus quejas
por escrito, estableciendo claramente los hechos y pregúntate : ¿Qué insatisfacción está señalando esta
queja?
Para no vivir en un
permanente lamento, acepta las consecuencias lógicas de tus acciones y del
devenir de la vida. Si decides practicar surf, asume de antemano que habrá días
que no tendrás suficiente oleaje, si tienes hijos ten en cuenta que aumentarán
tus responsabilidades y si viajas en avión tendrás que limitar el peso de tu
equipaje.
Además, vigila si te quejas
de alguien simplemente porque no ha estado a la altura de una expectativa que
ni siquiera has expresado. Recuerda que la reclamación será adecuada si se ha
dado un incumplimiento de algo sobre lo que previamente había un compromiso.
Algo muy distinto a creer que algo es “obvio” o “debe ser así” sólo porque ese
sea tu punto de vista. Calibra tu inquietud de forma realista preguntándote: ¿Tengo motivos válidos para quejarme?.
3.- Pasa pronto a la búsqueda de soluciones:
El problema de quejarte
comienza cuando insistes en lamentarte por algo sin intención de buscarle
solución. Con esa actitud, aunque al principio pueda parecer un desahogo, solo
consigues frustrarte y consumir energía inútilmente. La clave es descubrir lo
que tú puedes hacer para mejorar la situación. Es la diana en la que te
interesa poner tu atención. Determina concretamente tu petición de cambio y pregúntate:
¿Qué está en mi mano hacer para mejorar
este asunto? Al responder a esta pregunta la queja ya se ha convertido en
una meta positiva
4.- Responsabilízate de tu parte en el cambio:
Reconocer el malestar y la
posibilidad de mejora es el primer paso para poder cambiar. El segundo es ir
más allá de la queja para crear
constructivos cauces de acción. Si solo te quejas te sientes víctima y
cargas la responsabilidad en los demás. Si trabajas para cambiar conectas con
tus capacidades y descubres tu poder creador. Entra en acción a la vez que
aceptas que no todo está en tu mano. Presenta la queja a las personas
implicadas o a las que podrían colaborar en la mejora. Disfruta haciendo lo
mejor posible aquello que depende de ti y asume con serenidad lo que no
controlas. Encontrarás más información útil sobre este punto en “Cinco pasos para establecer límitessaludables”.
Si contaminas de negatividad la visión del presente no podrás ver su horizonte de posibilidades. Cada experiencia tienes facetas positivas y negativas. Si sólo te centras en los daños y las limitaciones te invadirá el desánimo. Para no quedarte regodeándote en la pena enfócate no solo en lo que se puede mejorar sino también en lo que ya es una maravilla. Reconoce también el bien hacer y muestra agradecimiento pues pregonar las quejas constantemente termina desgastando las relaciones. Te sugiero poner en práctica las iniciativas explicadas en “Seis regalosque llegan al corazón”.
6.- No dejes que se acumule la insatisfacción:
Revisa de tanto en tanto tu "hoja de quejas" y comprueba si se
han solucionado y cómo lo has conseguido. No dejes que se queden quejas
estancadas. Descubre qué es lo que está sucediendo para que no hayan sido ya
resueltas. Si por temor al conflicto o por complacer a los demás, escondes tu
insatisfacción, te estás faltando al respeto y tarde o temprano, la rabia y la
frustración acumulada explotarán en formas que no beneficiarán a nadie. Victimismo,
pasividad y resignación levantan el muro de la impotencia. Consciencia, acción
responsable y confianza forman la escalera con la que puedes superar esa
muralla. Te ayudarán las propuestas
explicadas en “Entre la pasividad y la agresividad,puedes elegir la asertividad”
El equilibrio está en
mantenerte en la queja sólo tiempo necesario para comprender la posible mejora.
Ante una insatisfacción, con objetividad, afronta los hechos, con respeto, expresa tu
disconformidad, con imaginación, busca soluciones y con tu mejor voluntad, haz
lo que creas adecuado.
Gracias por tu atención. Me
encantará leer tus comentarios. Abrazos y hasta pronto.
Contenidos relacionados:
El asno que cayó en el pozo: Claves para pasar pronto de la preocupación a la ocupación.
Como ampliar tu perspectiva: Cuando el problema es tu forma de contemplar el
problema. ¡No te quedes aprisionado en tus puntos de vista!
¿Víctima o protagonista? Propuestas para un consciente y positivo liderazgo de tu vida.
¡Vamos a llevarnos bien! Actitudes y pensamientos saludables para quienes comparten camino.
Además...
Coaching online: Si te interesa conocer mi labor profesional como coach personal te invito a visitar La Llamada También puedes escribirme a p.arcay@la-llamada.com y solicitar una sesión informativa y gratuita.
Estaré encantada de atenderte.
Y también ...
Y también ...
"En el fondo de tu corazón están esperando los sueños no cumplidos y todo el amor que aún no ha podido ser. Date permiso para vivirlos." (“Lo que el corazón quiere contemplar”)
Ahora, a tu alcance, un apoyo para el despertar de tu consciencia: “Lo que el corazón quiere contemplar” Un libro, para leer y practicar, que expandirá tu poder creador y promoverá la conexión con la inteligencia de tu corazón.
Puedes leer fragmentos o el libro completo, escucharlo en audio, descargar en ebook, todo gratuitamente aquí.
Gracias!!!! Lo necesitaba.
ResponderEliminar