martes, 17 de junio de 2014

Un ejercicio de autocoaching para transformar positivamente tu atmósfera emocional

Quizás tú también hayas vivido días en los que luce el sol, se respira un aire fresco y todo parece en calma… excepto en tu interior, donde va tomando cuerpo una atmósfera borrascosa. Tus pensamientos se arremolinan movidos por los vientos racheados de las preocupaciones. Tus emociones chocan entre si como nubes extraviadas y casi prefieres no hablar porque temes que tus palabras  resulten atronadoras. Tu cuerpo está en tensión tratando de mantener la compostura como árbol en medio de la ventisca. Tu paisaje interior está ensombrecido y la niebla de la indecisión va ganando terreno.

¿Cómo afrontar esta meteorología emocional? ¿Cómo ir desde este frio rincón del ánimo hasta allí dónde luce clara y cálida la serenidad? A modo de respuesta hoy quiero compartir contigo un ejercicio de autocoaching que, en momentos así, me ha resultado muy útil. Para realizarlo sólo necesitas un cuaderno, un bolígrafo, un lugar tranquilo y aproximadamente una hora de tiempo. Consta de ocho partes, es importante hacerlas en el órden indicado y te puede resultar beneficioso practicarlo también cuando te sientas atascado o con dudas respecto a la toma de alguna decisión. El resultado final es una mejor disposición física, mental, emocional y espiritual para afrontar las situaciones que tengas entre manos:

Primero: Comienza por enfocar tu atención en todo aquello que forma parte de tu vida y valoras positivamente o, al menos, puedes aceptar sin conflicto. Haz una lista por escrito con un mínimo de diez elementos. Cuando hayas terminado léela y observa cómo te sientes, parándote, como si los quisieras saborear más, en los puntos que te susciten una sonrisa, te enternezcan o te resulten especialmente motivadores.

Segundo: Promueve el agradecimiento por ser capaz de contemplar tales aspectos de tu vida con esa mirada positiva que tan buenos sentimientos te produce. No agradezcas que las cosas sean así o de otra manera, sino siéntete agradecido por saber apreciar.

Tercero: Ahora pon tu atención en aquellos asuntos que aún no puedes ver desde esa perspectiva de paz. Observa qué pensamientos surgen, haz otra lista con ellos y acepta las emociones que los acompañan. Cuestiona cada uno de esos pensamientos pasándolos por el filtro de las siguientes preguntas: ¿A qué asunto se refiere este pensamiento? ¿Se trata de un hecho o de una suposición? ¿Tengo la absoluta certeza de que es verdad? ¿Qué interpretación estoy haciendo de ese hecho?  ¿Lo que siento surge como consecuencia de pensar que las cosas no  “deberían” estar sucediendo así? ¿Cómo sé que “deberían” estar sucediendo de otra manera? Anota tus respuestas y observa cómo se van transformando tus emociones.


Cuarto: Tras cuestionar tus pensamientos, cierra los ojos,  coloca tu atención en el centro energético de tu corazón y observa tu respiración. Imagina este centro como una laguna cuyas aguas están algo turbias y agitadas. Sin embargo, con cada inspiración las aguas se aquietan más y con cada exhalación se vuelven más transparentes. Mantén esa visualización durante algunos minutos. Después pon las manos cruzadas sobre tu pecho y durante un rato más, siente la paz del momento presente.  Luego repasa mentalmente tu lista de preocupaciones, pero ahora hazlo pensando en que más allá de tu limitada visión individual, la vida infinita a la que perteneces, te guiará y que en tu naturaleza está toda la sabiduría y todos los recursos necesarios para crecer y evolucionar. Para afianzarte en esta confianza, abre los ojos y lee la siguiente afirmación: “Confío en la inteligencia de mi corazón donde encuentro conocimiento y efectiva disposición para, aquí y ahora, vibrar en sintonía con todo lo que es y encontrar creativos cauces de acción desde la paz y la libertad de ser.” Ahora vuelve a repasar una por una tu lista de preocupaciones, preguntándote: ¿Qué está en mi mano hacer para volver a sentirme en paz ante esta situación? Irán llegando respuestas envueltas en alguna forma de serenidad y sabrás lo qué hacer. 

Quinto: A continuación escribe en tu agenda todas las acciones que hayas decidido llevar a cabo para salir del descontento y la insatisfacción y organízate para llevarlas a cabo cuanto antes. Considera que al tomar consciencia de tus preocupaciones se generó una energía emocional que te llamaba a la acción. Ahora has encontrado forma de encauzar esa energía para resolver esos asuntos o resolverte ante ellos. Has logrado pasar de la zona de pre-ocupación a la zona de ocupación.

Sexto: Quizás, dentro de esa lista de preocupaciones, haya puntos para los que no encuentres respuesta porque te parezca que son los demás o la vida misma quienes tienen que aportar su parte. Si te sucede así, pregúntate: ¿Qué es lo que quiero recibir? ¿Qué creo que aparecerá en mi vida de positivo y valioso cuando suceda lo que quiero?  Luego busca maneras de dártelo a ti mismo y asegúrate también de estar en disposición de dárselo a los demás en alguna forma.  Si no te encuentras capaz de darte o compartir eso que tanto anhelas recibir, empieza dando lo que sea que  tú puedas aportar. Recuerda que más allá de lo que tienes puedes reconocer y compartir lo que eres. Lo que decidas, anótalo también en tu agenda.

Séptimo: Por último, para afianzar aún más tu disposición a la acción, sal a dar un paseo. Mientras caminas, a paso ligero, imagina que todos los conflictos y preocupaciones van encontrado solución. Piensa también en los sueños que deseas se hagan realidad y disfruta imaginándolos cumplidos. Acompaña con tus gestos esos sentimientos. Sonríe, pisa con firmeza, mira al frente con determinación, relaja los brazos y agradece el camino que te lleva, el sueño que te eleva y el alma que te anima.

Espero que este herramienta te sirva para transformar positivamente tu atmósfera emocional, siempre que lo necesites. También te ayudará para empatizar un poco más con los demás al comprender que, aunque en tu cielo hoy luzca el sol, quizás esté lloviendo en su corazón. Compartir esta herramienta a modo de paraguas puede ser una buena opción de ayuda. Sea como sea, gracias por leerme y hasta pronto.

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